¡Quiero un ser humano!

Daniel Samper Pizano, en su artículo del tiempo hace una fuerte crítica sobre la deshumanización de nuestra sociedad actual, expresando que, irónicamente los inventos desarrollados para acercar a la gente nos están alejando. De tal manera que, en la actualidad, hemos dejado de ser una persona a convertirnos en objetos debidamente clasificados

Samper nos muestra una evidente verdad que nadie puede negar, actualmente las personas (principalmente los jóvenes), conocen más el funcionamiento de las máquinas que a las otras personas que les rodean en el mundo real. La vida se a mecanizado a tal punto, que muchos hombres han dejado de pensar en sí mismos como personas a visualizarse como “una máquina de procesos continuos e inquebrantables que trabaja y actúa como si fuese humano”. Es decir, muchos hombres han dejado de reír, de preocuparse por sus emociones, de su espíritu, y se han cerrado en seguir la rutina que le ha programado la sociedad materialista de hoy.

Las reuniones sociales de vecinos, amigos o familiares han sido reemplazadas por un simple tecleo ante una computadora para mantener una conversación en una red social en internet, o un dialogo casi impersonal a través de una línea telefónica.

Ojalá no llegue el día en el que la gente olvide los abrazos y los nombres de las personas, para que podamos disfrutar por siempre del “calor humano”

 Ilsa Milena Martínez Martínez