Termómetros con calor se aproximan

En este siglo es muy difícil no atraerse por la magia que la tecnología brinda, y una de esas es el cine, fuente de entretención que ha brindado un nuevo espacio a la comunicación. Aquellos que un día de estos observaron películas como “El día después de mañana” o “Una verdad incomoda”, lograrán hacerse la idea de un futuro próximo que tendrá las consecuencias de los actos que hemos hecho a manos de una tecnología mal usada y una mente indiferente para con un medio ambiente agonizante

“Los desarrollos tecnológicos pueden traer bienestar, pero si no son suficientemente evaluados pueden convertirse en un factor de destrucción y muerte”, esas son palabras escritas en la publicación de Ozono, una revista del gobierno nacional colombiano, pero que muchas personas de diferentes maneras tienen la fortaleza de defender, y deberían crear conciencia, sobre todo para pensar y actuar en la búsqueda de maneras para preservar nuestro planeta.

Menos mal, algunas personas, entre los duros comentarios de muchos opositores incrédulos, siguen defendiendo la idea de que cambios climáticos como el “Calentamiento global” o el “Oscurecimiento global” no son cuentos de ciencia ficción creados en la mente de un buen libretista.

Es muy desconocido el “Oscurecimiento Global” ya que prácticamente fue descubierto hace poco por muchas personas alrededor del mundo, e igualmente desconocido han sido sus efectos, sobretodo, porque este cambio climático se ha empeñado en hacerle frente al “Calentamiento Global” ocultando sus verdaderos efectos.

El “Oscurecimiento global”, como bien explica un documental de la BBC que lleva el mismo nombre, hace que las nubes se conviertan en “espejos gigantes” que no permiten que pasen los rayos del sol con facilidad. Pero, si recibimos menos energía del sol, la temperatura debería ser más fría, y es fácil denotar que está ocurriendo todo lo contrario. Esto ocurre porque los rayos que logran vencer y atravesar a las nubes, después de calentar a la tierra vuelven al espacio, pero se están viendo atrapados por los gases de efecto invernadero que no los dejan salir.

De esa forma, dos , una fría y otra caliente, compiten fuerza en una balanza. No es difícil notar que la tierra está caliente, ya sabemos a qué lado está cayendo la balanza, pero todavía hay mucho por luchar.

El verdadero problema es que dejar que estas dos fuerzas compitan solas sería un suicidio, ya que el “Oscurecimiento global” no es totalmente benéfico aunque así pareciese; el desorden que le genera a las lluvias provocó, espero que no vuelva a ocurrir, sequías en África causando hambrunas y muertes de cientos de personas.

Y mientras esas fuerzas luchan por el control del globo, nuestra mente y nuestro bolsillo seguirán luchando por la razón. Es el colmo que aunque personas como Al Gore y muchas otras más luchan contra la indiferencia, siguen muchos como si nada y en nuestra casa, la Tierra, sigue con problemas.

De esos lugares hay dos en especial: Los dos Polos, que siguen derritiéndose y dando signos de advertencia de las catástrofes que podríamos provocar. Si Groenlandia llegase a derretirse subiría el volumen del mar en un metro, aproximadamente, pero esa gran cantidad de agua dulce lograría detener la corriente del Atlántico que lleva calor hacia el norte, logrando así que hubiese un alto riesgo de que Europa llegara a una nueva época de hielo. En ese punto, sería todavía peor pensar en el derretimiento de la Antártida, que inundaría a varios países. Sin sumarle a todo esto el derretimiento de los glaciales que riegan de agua a varias poblaciones, tampoco que a mayor calor, mayor la posibilidad de huracanes y que muchas enfermedades se desarrollarían a mayor escala.

El futuro es incierto, varias veces nuestra especie y nuestro planeta han encontrado el equilibrio para la supervivencia; hemos contado con suerte. Mucho mejor que pensar en métodos drásticos es empezar ahora que podemos, economizar energía, buscar equipos y electrodomésticos de buena calidad que cumplan con los requisitos de la ley del Protocolo de Montreal, reciclar... Tantas cosas por hacer y solo un mundo por salvar. Está en nuestras manos el próximo amanecer.
Ilsa M3